La expresidenta transitoria de Bolivia Jeanine Áñez fue condenada este viernes a 10 años de cárcel por incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución cuando asumió el poder en 2019 en medio de una crisis social y política.

El Tribunal Primero de Sentencia de La Paz determinó que Áñez cumpla la condena en la cárcel de Miraflores en la que está detenida de manera preventiva desde hace más de un año.

Áñez es juzgada junto a exjefes militares desde febrero por incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución.

Se le imputa haber asumido la presidencia de forma inconstitucional en noviembre de 2019 tras la renuncia de Morales en medio de protestas multitudinarias por un supuesto fraude electoral denunciado por la Organización de Estados Americanos (OEA). Ella, en cambio, se define como “presa política”.

Tras varias interrupciones, el juicio se retomó el lunes y se acerca a su fin: concluidos los últimos alegatos, el Tribunal Primero de Sentencia de La Paz deliberará y dictará sentencia.

La Fiscalía pidió que Áñez sea condenada a 15 años de cárcel. Uno de sus abogados, Luis Guillén, denunció esta semana que “están tratando de forzar” un fallo de culpabilidad. Áñez, su defensa y la oposición denuncian presiones del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) para una condena rápida.