El largo y ansiado proyecto de Baz Luhrmann que dará vida a Elvis Presley en una película ya ha tomado forma. La cinta se estrena la próxima semana en el festival de cine de Cannes, en el sur de Francia, y llegará a las salas de Estados Unidos a finales de junio (en España su estreno está previsto para el 1 de julio). Ahora ya se han podido ver más imágenes de sus actores caracterizados y de su estilo de los años sesenta. Y, tal y como se ha dado a conocer este viernes, ha sido Miuccia Prada la diseñadora encargada de buena parte de los looks de los protagonistas. A través de sus dos firmas de ropa, Prada y Miu Miu, la modista italiana ha realizado los bocetos y los diseños para Austin Butler, que da vida a Elvis; Tom Hanks, en el papel de su agente, Tom Parker —precisamente fue en este rodaje en el que Hanks y su esposa, Rita Wilson, se contagiaron de covid-19, en marzo de 2020—; y de Olivia DeJonge, que interpreta a Priscilla Presley. Para la estrella del rock and roll, vestido de Prada, apuesta por trajes entallados, en colores como el marrón o el granate, con grandes solapas y detalles como gafas de sol o cinturones de colores. Para ella, de Miu Miu, por vestidos de gasas, faldas muy cortas, pantalones de campaña y lentejuelas. Todo para ayudar a caracterizar a los personajes sin caer en el esperpento ni el disfraz.


Esta colaboración a tres bandas entre Miuccia Prada, Baz Luhrmann y la diseñadora de vestuario y productora Catherine Martin se renueva después de que los tres ya dieran vida a las prendas de dos películas del director: las de El gran Gatbsy, en 2013, y las que Leonardo DiCaprio llevó en Romeo+Julieta, en 1996. “Algo que refleja la actitud multidisciplinar de Prada a través de una creatividad que se nutre de un diálogo constante con los universos del arte, el cine y la arquitectura”, ha explicado la firma italiana en un comunicado.

Martin, la diseñadora de vestuario ganadora de cuatro premios Oscar y creadora de prendas para la mayor parte de las películas de Luhrmann —ambos están casados desde 1997 y tienen dos hijos—, ha explicado en esa misma nota que el centro de la narrativa es la “legendaria historia de amor” entre Elvis y Priscilla, y ha destacado “la belleza y el icónico estilo” de esta y cómo “ha marcado de forma indeleble la cultura contemporánea”. “Por ello, resultaba importante para Baz y para mí ser fieles a su verdadero legado, no simplemente imitando las ropas de la señora Presley, sino encontrando una manera moderna de conectar al público con su estilo distintivo y que hizo historia”, reflexiona Martin, que se muestra “encantada” de colaborar con Prada, de imbuirse en sus archivos —Miu Miu ha investigado y reinterpretado en más de una ocasión en las distintas décadas del siglo XX— y de trabajar con “sus talleres superlativos”.