En los últimos días estalló una novela en el mundo de la NBA que unió a Larsa Pippen, ex mujer de Scottie, y a Marcus Jordan, hijo de Michael. Sus fotos en un restaurante de Miami dieron la vuelta la mundo y causaron impacto ya que las ex figuras de los Chicago Bulls no terminaron bien su relación y los cortocircuitos fueron profundizados en la serie The Last Dance, que trata sobre los años dorados de la franquicia y el final de un equipo que marcó una época en la liga de básquet más importante del planeta.
Las imágenes fueron publicadas por TMZ Sports (Deportes) y registradas este domingo en el popular restaurante japonés ZUMA, de la dicha ciudad de La Florida. Fue durante un almuerzo y ambos estuvieron sentados uno al lado del otro.
“Testigos oculares nos dicen que estuvieron allí durante unos 45 minutos y que no había signos evidentes de gestos de afecto en público entre ellos. Sin embargo, nuestras fuentes dicen que Larsa parecía estar tratando de mantener un perfil bajo y se puso un poco asustadiza cuando se dio cuenta de que la gente la había visto o estaba tomando fotos”, informó TMZ.
Las fotos corrieron como reguero de pólvora y los portales deportivos y de la farándula se hicieron eco. La noticia se viralizó y fue una bomba. Aunque ahora se supo que ambos comparten el mismo entorno social y una fuente allegada a los dos le confirmó a TMZ que apenas son buenos amigos y tienen el mismo círculo de amistades.
Cabe recordar que en su momento Larsa desmintió en sus redes sociales los rumores de romance con Bronny James, hijo mayor de LeBron, actual estrella de Los Ángeles Lakers que no reaccionó de la mejor manera. Lo propio ocurrió con el jugador Malik Beasley, de Minnesota Timberwolves. Desde ese momento, todo aquello quedó en trascendidos. Además, ella tuvo una traumática separación de Pippen.
No obstante, el supuesto affaire con Marcus, de 17 años menor que Larsa, fue munición gruesa debido a la guerra mediática que mantienen desde hace unos años Michael Jordan y Scottie Pippen, quienes fueron amigos y brillaron como compañeros en la época gloriosa de los Chicago Bulls, donde en los años 90 cosecharon seis títulos en ocho años.
Las distancias entre ambos fueron potenciadas en la serie de Netflix, The Last Dance, en la que Jordan fue el gran protagonista y no hizo más que generar aún más diferencias entre ellos. Un romance entre la ex mujer del ex alero y el hijo del ex escolta de los Bulls, hubiese echado más leña al fuego en un vínculo roto desde hace mucho tiempo.
Jordan (59 años) es considerado por la prensa especializada como el mejor jugador de básquet de todos los tiempos. Pippen (56) fue otro grande, pero siempre estuvo a la sombra de Air. También fueron compañeros en la selección nacional y conformaron el histórico Dream Team que hace tres décadas ganó la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Barcelona.