Lo suyo no es fruto de una moda pasajera o de una acertadísima campaña de márketing. La nutricionista María Amaro nos explica las razones por las que esta fruta ha de convertirse en un fijo en nuestra dieta.

Su historia es muy parecida a la de los huevos. Se ha transformado de villano en héroe en un abrir y cerrar de ojos. De ser la fruta prohibida, ha pasado a convertirse en una de las piezas clave de nuestra dieta y a lucir esa etiqueta (¿inquietante?) de superalimento de la que tanto nos gusta tirar.

Pero, ¿de vedad, el aguacate es tan maravilloso como lo pintan? ¿A qué debe esa buenísima fama que lo ha encumbrado al 'top' de alimentos que deberíamos de consumir diariamente? María Amaro, especialista en Nutrición y creadora del Método Amaro, lo tiene claro: su fama es más que merecida.

"El aguacate no es que sea bueno, es que debería de ser un fijo en nuestra dieta diaria. Es oro para nuestro organismo por su aporte de grasas saludables. Al ser untuoso y cremoso lo convierte en la alternativa saludable perfectas a las margarinas o mantequillas. No solo porque nos ayuda a bajar los triglicéridos y el colesterol malo, el LDL -el que lleva a la acumulación de grasas en las arterias-, sino porque, además, es uno de los pocos alimentos que nos puede ayudar a aumentar los niveles del bueno, del HDL", explica Amaro.

Por su alto contenido en betocaroteno, es "una bomba de antioxidantes y, por lo tanto, un auténtico elixir antienvejecimiento que nos protege del efecto de los radicales libres". Pero todavía hay más, "la luteína y zeaxantina que aporta están relacionadas con una mejor salud ocular y son muy útiles en la prevención de las cataratas".

El ácido fólico, fundamental en la formación del feto y la prevención de complicaciones durante la gestación, es otra de las vitaminas que nos proporciona en altas dosis. "Por eso, se aconseja su ingesta diaria tanto a mujeres que vayan a quedarse embarazadas como a las que ya lo están. Además, está más que demostrado que, a pesar de su alto contenido calórico, también les resulta beneficioso para controlar el peso".

Gracias al extraordinario poder antioxidante que le otorga su aporte en vitaminas C y E, "el aguacate ayuda a ralentizar el deterioro celular, a la prevención de algún tipo de cáncer y también es un gran aliado en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares".

En cuanto a los minerales, "contiene más potasio que un plátano y también altos niveles de magnesio, dos puntales decisivos para tener una buena presión arterial y para mantener en bueno estado nuestros músculos, evitando, de esta manera, los calambres".

Amaro nos recuerda que, aunque parece que ya nadie habla de ello, también "es uno de los grandes garantes de un sistema inmunológico fuerte".

Como toda fruta, tiene un alto contenido en fibra, pero lo que le hace diferente al resto es que atesora de los dos tipos: solubles e insolubles. ¿Qué quiere decir esto? Pues, que además de tener un efecto saciante, previene el estreñimiento.

Por su poder para regular los niveles de glucosa en sangre, además, "es una herramienta supereficaz para controlar la evolución de la diabetes".

El pelo, asegura esta nutricionista, es "el reflejo de una buena alimentación" y el aguacate, uno de sus baluartes. "Gracias a sus vitaminas y minerales, hace que esté nutrido y brillante, además de potenciar su crecimiento".

El mejor momento del día para tomarlo es, según Amaro, "por la mañana, tanto 'sólido' como en batidos o untado en pan". Por la noche, incorporarlo a las ensaladas, por ejemplo, "nos puede ayudar a conciliar el sueño".

¿Cuántos aguacates deberíamos de tomar al día? "Si no hacemos demasiada actividad física, con medio sería suficiente. Si hacemos deporte, uno estaría bien":

Beneficioso para la salud, para la piel, para el pelo; potente antiaging. María Amaro lo tiene clarísimo: "Deberíamos consumirlo a diario. Tiene calorías, sí; pero compensa tomarlo por todos los beneficios que nos aporta".