Perder grasa de manera localizada está demostrado
que es un imposible, por ejemplo de la zona de la tripa o las caderas,
pero sí que hay cierto trucos para favorecer la pérdida de grasa abdominal y decir adiós a esos michelines tan antiestéticos. Prueba estos consejos para definir tus abdominales más y llegar al verano con un six pack de infarto.
Antes de nada, debes saber que, para definir tu recto abdominal, tienes que contar con un índice de grasa corporal muy bajo, llevar una dieta adecuada y trabajar la fuerza y el cardio en el gimnasio, en casa o saliendo a correr. Y por supuesto, tomar nota de los mejores ejercicios que hay para las abdominales y el core.
Los 12 mejores trucos para quemar tu grasa abdominal
1- Ganar músculo
"El músculo es lo opuesto a la grasa", dice el cardiólogo de la Clínica Mayo Francisco López-Jiménez. El músculo ayuda a combatir la grasa y al hígado a procesar los ácidos grasos. Y si creas músculo en el tren inferior, todavía mejor, ya que darás más equilibrio a tu cuerpo y lograrás un metabolismo más saludable.
Así que apuesta por ejercicios de fuerza y, además de ganar músculo, quemarás grasa, también en el abdomen. Un estudio de la Universidad de Harvard concluyó que los hombres que entrenaban con pesas un mínimo de 20 minutos al día lograron perder más grasa abdominal que aquellos que hacían 20 minutos de cardio. Sentadillas traseras, delanteras, Goblet e incluso con tu propio peso corporal, peso muerto, dominadas, press militar con barra de pie, peso muerto rumano, zancadas, press de banca... y cardio, esa es la fórmula perfecta o ideal para hipertrofiar y quemar grasa.
2- Encontrar una dieta adecuada a tu estilo de vida
Un vientre flácido se debe tanto a lo que sucede en tu cabeza como en tu intestino. Si controlas el apetito en tu cabeza y logras mantener un estilo de vida saludable gracias a una buena dieta, te será más fácil quemar la grasa abdominal. Además, hay una parte genética y evolutiva del ser humano, que viene de nuestros antepasados; al no tener la comida asegurada cuando era cazadores, su cuerpo se acostumbró a almacenar grasa como medida de protección.
"La mayoría de las personas con sobrepeso no ganan más de 3 kilos al año, por ejemplo, pero claro, si vas sumando eso año tras año, haz cuentas...", dice Michael Schwartz, codirector del Instituto de Diabetes de la Universidad de Washington.
El ayuno intermitente de 16 horas ayuda a consumir menos calorías, por ejemplo, resetea nuestro metabolismo, y acostumbra al cuerpo a controlar la sensación de hambre. (Los beneficios del ayuno intermitente y cómo hacerlo bien).
3- Cuida tu microbioma
La microbiota intestinal forma parte de los humanos desde el nacimiento y afecta al funcionamiento de todo el organismo. Consiste en una amplia variedad de bacterias, virus, hongos y otros animales unicelulares que viven en el cuerpo. El microbioma es el nombre que se le da a todos los genes dentro de estas células microbianas.
Y un microbioma saludable debería ser como una selva tropical, con muchos 'microbios' en nuestro intestino. "Esos microbios son como una fábrica que produce miles de compuestos, buenos y malos", dice Dan Knigths, profesor del Instituto de Biotecnología de la Universidad de Minnesota.
Para restaurar y cuidar tu Amazonas intestinal, come muchas verduras, frutas, legumbres y mucha fibra en definitiva. Un estudio reciente demostró que un aumento de 10 gramos en la ingesta diaria de fibra se tradujo en una caída del 3,7 por ciento de la grasa visceral.
No viene mal tomar cierto probióticos, kéfir, yogures naturales sin azúcar e infusiones para una buena digestión y salud intestinal.
4- Minimiza tu estrés
Controlar el estrés es importante para reducir la presión arterial y mantener un sistema inmunológico saludable. Y el estrés a largo plazo aumenta la cantidad de glucocorticoides, hormonas que aumentan el hambre, según un estudio de 2014 publicado en Frontiers in Psychology. Más estrés implica más sensación de hambre y, a la larga, más grasa abdominal. Además, recuerda que el estrés está entre las principales causas de muerte en el mundo y causante de todo tipo de enfermedades.
Así que aprende a relajarte y relativizar las cosas; practica la respiración profunda por ejemplo. El doctor Andrew Weil, fundador y director del Centro de Medicina Integrativa de Arizona recomienda probar el ejercicio de la respiración 4-7-8: cierra la boca y respira por la nariz mientras cuentas hasta 4; aguanta la respiración luego durante 7 segundos, y exhala muy lentamente mientras cuentas hasta 8. Repite este proceso 4 veces y nos cuentas...
5- Cambia tu grasa
No toda la grasa corporal es dañina. La grasa visceral es grasa blanca, un tipo asociado con un metabolismo poco saludable. Pero la grasa marrón, quema calorías y ayuda al cuerpo a generar calor. "No tenemos mucha grasa marrón y la perdemos a medida que envejecemos", dice el doctor Cohen. Y a medida que engordamos, la grasa blanca gana terreno a la marrón...
Los investigadores además han encontrado un tercer tipo de grasa, la beige, que se puede activar para lograr la quema de grasa blanca y convertirla en grasa marrón, también conocida como grasa parda y gran aliada para perder peso.
6- Reduce tus antojos y, si lo necesitas, entra en déficit calórico
Controlar los antojos y el hambre es difícil para aquellas personas que se han propuesto perder peso. Así que elimina de tu alimentación las calorías vacías de productos como galletas, patatas fritas o refrescos y apuesta por comer más verdura, frutas y proteínas. Deja los antojos para tu cheat meal semanal, por ejemplo. El déficit calórico es fundamental siempre para perder peso. (Cómo calcular el déficit calórico y perder peso fácilmente).
Varios estudios aseguran que comer mucha proteína ayuda a controlar nuestros antojos y nos provocan una sensación de satisfacción. Y la fibra es saciante, lo que disminuye nuestra sensación de hambre.
7- Comer muchas proteínas
Está demostrado científicamente que, con una dieta hipocalórica y entrenamiento regular, las proteínas favorecen la quema de grasas; y como los lípidos se almacenan de forma prioritaria en la zona central del cuerpo, las proteínas son claves a la hora de reducir la barriga.
8- Haz entrenamiento de fuerza
Ejercicios como el peso muerto, las sentadillas, el press de banca, el press militar o las dominadas ayudan a quemar grasa y, por lo tanto, tu zona abdominal también se verá beneficiada con la realización de estos ejercicios.
9- Toma L-Carnitina
La L-Carnitina es una sustancia que se sintetiza en el hígado y los riñones a partir de los aminoácidos lisina y metionina. Es importante porque tiene muchos beneficios para el organismo, y el más importante es su papel en la pérdida de peso. Actúa transportando los ácidos grasos de cadena larga a las mitocondrias para su posterior oxidación para producir energía, lo que hace que el cuerpo queme las reservas de grasa acumulada para obtener energía.
10- Haz cardio en ayunas
Una suave sesión de cardio nada más levantarte, antes de desayunar, como caminar entre 30 y 45 minutos o montar en bicicleta a un ritmo suave, ayudará a favorecer la quema de grasa en general, y de tu abdomen en particular.
11- Para tus abdominales, la plancha isométrica y la rueda abdominal
No te ayudarán directamente a quemar la grasa de tu abdomen, pero sí a que tu core este fuerte, firme y definido, y por lo tanto lucirás más estético aunque todavía tengas algo de grasa en esa zona.
12- Bebe mucha agua
Tampoco se trata de beber litros y litros de agua, pero sí de mantenerte bien hidratado durante todo el día. Numerosas investigaciones han demostrado que el gasto de energía en reposo (o sea, la quema de calorías) se incrementa entre un 24 y un 30 por ciento en los diez minutos posteriores al consumo de agua. El efecto dura nada menos que una hora.