En una encuesta realizada El 52 % de los hombres opina que los problemas de salud masculinos son un tabú, está percepción es ligeramente mayor para hombres de entre 30 y 44 años.

Mónica Caballero, psico-oncóloga, explica que este tabú puede deberse a “los roles adquiridos desde el punto de vista social”.

“Tiene que ver con la parte educativa y qué percepción se tiene de ‘ser hombre’ o de ‘ser mujer’. Lo que sí podemos destacar es que existen diferencias en cuanto a la edad: el hombre joven pide más ayuda”,

Apunta la experta.

La virilidad, un tema complejo

Cuando se trata de conversar sobre miedos o temores acerca de su estado de salud, la mayoría de los hombres lo hacen ‘mucho o bastante’ con sus parejas (54 %), pero solo 2 de cada 10 con su entorno laboral.

En cuanto a las patologías, los datos revelan que se sienten menos cómodos para hablar sobre salud sexual, depresión e infertilidad, seguidas de cánceres como riñón, vejiga o próstata.

Los tratamientos de estos últimos tumores afectan a la esfera funcional y sexual, por lo que preocupa a los pacientes y en algunos casos, su percepción de la virilidad.

La psico-oncóloga señala que “la masculinidad se asocia a fortaleza, valentía o virilidad, y una operación de cáncer de próstata o vejiga puede generar impotencia”.

“Muchos de ellos ni si quieran lo comentan, pero sin embargo sí que les impacta. Es verdad que también varía con la edad: para la gente más joven -la vida sexual- es una parte importante de su vida y de su masculinidad”,

Añade la experta.

¿Cómo les afecta el cáncer a nivel emocional?

Se refleja la necesidad de poner el foco en aquellos tumores con menos visibilidad como el cáncer de vejiga o de cabeza y cuello, del que 8 de cada 10 hombres admiten saber ‘poco o nada’, a pesar de que su prevalencia es superior en varones.

Los tipos de cáncer más conocidos son el de pulmón, próstata y colorrectal. Cuando se diagnostica, para el 49 % su principal preocupación son las secuelas físicas, mientras que para un 71 % de las mujeres es ‘superarla’.

No obstante, más de la mitad de los hombres con cáncer ha acudido a un profesional de la salud mental durante la enfermedad. Un porcentaje que en los hombres menores de 44 años es del 53 % y del 47 por ciento en mujeres.

Por otro lado, 8 de cada 10 hombre informaría de su dolencia a su familia y amigos, más en el caso de los hombres que las mujeres que es un 81 %.

De los varones que no lo compartirían, el 57 % señala como principal razón ‘no querer preocupar a sus seres queridos’, a lo que le sigue un 28 % que solo ‘lo haría si el tratamiento funcionase’.

En el ámbito laboral, 3 de cada 4 hombres lo diría en sus compañías, pero de entre los que prefieren no hacerlo, el 48 % justifica que ‘se trata de un tema personal’ y temen perder su puesto de trabajo o no promocionar si lo cuentan.

Ellos se realizan menos controles preventivos

Los hombres se realizan menos pruebas diagnósticas para la detección temprana de enfermedades, un 43 por ciento, frente al 61 % de las mujeres.

De este porcentaje, un 63 % de los varones tienen menos de 30 años. A pesar de estos datos, 7 de cada 10 afirman preocuparse “mucho o bastante” por su salud.

En cuanto a las pruebas, las más destacadas son relativas a enfermedades cardiovasculares (52 %), las de cáncer colorrectal (43 %), y en tercer lugar, cáncer de vejiga (17 %).


La gestión emocional, clave en el abordaje de enfermedades

Desde Merck, Mónica Caballero considera que “existen áreas de mejoras a la hora de abordar las enfermedades” como en el cáncer, donde se deberían incorporar psicólogos para aprender a manejar la enfermedad a nivel emocional.

“Hay que ofrecerles la información. La supervivencia es vital, pero el impacto emocional es enorme. Por ejemplo, en tumores más prevalentes en hombres, sabemos que el impacto va a ser elevado. ¿Por qué no adelantarnos?”,

Apunta la experta.

La psico-oncóloga recuerda que “existe una relación directa entre tabúes y gestión emocional y que la mejor manera de eliminarlos es hablando de ellos”.

“Lo que buscamos los psico-oncólogos es analizar la situación que están viviendo las personas que acuden a nosotros para aportarles herramientas que les ayuden a liberar emociones, comprender lo que les está sucediendo y saber que no son los únicos que están pasando por esa situación”,

Expone.

En el caso de los hombres, solo el 17 % de los hombres acude al médico en cuanto detecta algún síntoma.

Si le dan a elegir entre doctor y doctora, los más jóvenes son los que muestran más reparos: el 28 % de ellos prefiere que le atienda un doctor y hasta un 40 % de ellas optaría por doctora. Con la edad, les resulta más indiferente a ambos sexos.

Fuente: efesalud