La artista cubana, Juana Bacallao, fue inspiración de grandes figuras de la música, entre ellas Celia Cruz y Selena Quintanilla.

Con una gestualidad exuberante y humorísticos comentarios improvisados y vestida de atuendos llamativos que siempre complementaba con pelucas doradas o de colores brillantes, le consideraban una ”show woman”, que hizo historia en Cuba, especialmente en los cabarets.

Bacallao falleció este sábado, de acuerdo con el Ministerio de Cultura de la isla, a la edad de 98 años.

Un comunicado del Ministerio de Cultura reportó el deceso de la artista, quien había permanecido varios días ingresada en un hospital capitalino.

La promesa de no jubilarse

”Nunca me jubilaré. Solo pararé cuando la muerte me alcance”, dijo Juana Bacallao a la agencia The Associated Press durante una entrevista en su residencia en la Habana en 2010, con más de 80 años y aún presentándose en el afamado club nocturno ”El Gato Tuerto”.

Bacallao cumplió su promesa, pues en el año 2017 todavía participaba en grabaciones de temas como ”Bailando con Juana”, con el joven cantante local Papushi, quien se hizo popular en las radios locales.

Nació el 26 de mayo de 1925 y fue inscripta con el nombre de Neris Amelia Martínez Salazar. La artista quedó huérfana siendo muy pequeña y fue acogida por un internado católico de monjas.

Cuando el director musical y compositor Obdulio Morales la escuchó cantar por casualidad, era una joven empleada doméstica. Morales le hizo una prueba y finalmente la hizo estrenar su guaracha ”Yo soy Juana Bacallao”, de la que terminó tomando el alias artístico con el que se hizo famosa.