Los Medias Rojas de Boston inician este viernes su serie de fin de semana ante los Guardianes con su visita al Progressive Field de Cleveland (EE.UU.), una condición, la de los duelos a domicilio, en la que el dominicano Rafael Devers ha sido letal con el bate en lo que va de campaña.

De los 70 partidos del calendario que han disputado los Medias Rojas, 34 han sido fuera de su hogar y Devers ha estado en el terreno en 33 de ellos prendiendo fuego al picheo rival.

Devers es cuarto en promedio de bateo en la Liga Americana con .328 y su registro en la ruta (.331) es superior a cuando juega ante su público en Boston (.326).

El jugador de Sánchez (Samaná, República Dominicana) se ha mostrado intratable al llegar al plato con el madero en las manos logrando conectar 46 imparables en 139 turnos al bate cuando tiene la misión de apagar el ruido del público rival.

Esos 46 indiscutibles constituyen el 51% de los 90 hits que colecciona Devers, quien lidera ese departamento en la actual campaña de MLB.

Aunque su producción de cuadrangulares ha sido equilibrada, como lo muestra el hecho de contabilizar ocho jonrones en casa y otros tantos en la ruta (16 en total), su producción en general ha sido mejor cuando le ha tocado hacer daño fuera del diamante del Fenway Park de Boston.

Con 15 dobles y ocho cuadrangulares, Devers ha fletado un total de 23 extrabases alcanzando un porcentaje de slugging de .612.

Además, el dominicano no ha mostrado temor por jugar en el hogar de los lanzadores que lo enfrentan y ha utilizado el potencial de su bate para llevar 25 carreras al marcador (18 en casa) de las 43 que ha producido en lo que va de temporada.

Para ganar hay que producir y anotar carreras y ‘Carita’, como es conocido este jugador de 25 años, también ha sumado en este apartado llegando a la registradora en 28 oportunidades.

Devers y sus Medias Rojas afrontan así su primera visita a Progressive Field en esta campaña, un estadio en el cual el quisqueyano batea en su carrera para .298 con cinco jonrones y 10 remolcadas en 13 partidos, números que indican que no ha sido una presa fácil para los lanzadores cuando lo reciben en Cleveland.